El día 18 de agosto, memoria de San Alberto Hurtado se celebraron 58 años de ministerio sacerdotal del padre Antonio Albornoz Mena, Párroco de Nuestra Sra. de La Merced de Petorca.
Debido a la situación actual de nuestro país y el mundo entero por la pandemia que nos afecta, no fue posible festejar como cada año este aniversario junto a la comunidad petorquina, pero esto no fue impedimento para hacer llegar las felicitaciones y homenajes al querido sacerdote por diversos medios de comunicación.
Siguiendo la tradición, el Colegio Católico Presidente Manuel Montt hizo llegar sus saludos de parte de la comunidad educativa, docentes y administrativos a través de un video, compilando las fotografías del padre Antonio en las diversas actividades del colegio, del cual en la actualidad es sostenedor.
Al medio día, en la capilla de la casa parroquial de Chincolco, se celebró la Eucaristía de acción de gracias por este nuevo aniversario. La Santa Misa estuvo concelebrada por los sacerdotes; Miguel Triviño, Juan Carlos Orellana, Luis Felipe Vergara y Fabian Castro.
En la homilía, los sacerdotes presentes aprovecharon la oportunidad para dedicar unas palabras al padre Antonio. El padre Luis Felipe recalcó las renuncias que tuvo que hacer el padre Antonio para anunciar la Buena Nueva, porque cuando se pone el corazón en las cosas de Dios, es posible hacer todo, también Imploró la bendición de Dios sobre la obra educativa desarrollada por más de cuatro décadas de trayectoria en el campo educacional.
Luego, el padre Miguel se unió al agradecimiento e hizo mención a los 58 años de entrega por el reino de Dios, sabiendo enfrentar las dificultades que el ministerio conlleva y agradeciendo la disponibilidad que siempre tiene en cada una de las labores encomendadas.
Por último, el padre Juan Carlos partió citando el libro de la Sabiduría “las canas del hombre son la prudencia” que la llamada que Dios obró en él sea cada día más gratificante, para que siga entregándose por completo al amor de Dios.
Y para finalizar, el padre Antonio aprovechó de dar gracias a Dios por el inmenso don realizado en él por todos estos años, con muchos altos y bajos, pero privilegiado por Dios, agradeció de igual manera la presencia de los sacerdotes allí presentes, quienes lo acompañaron en su nuevo y tan distinto aniversario.
Fuente: Juan Cristóbal Cortez Figueroa