Docente Religión Católica del Decanato de Petorca quien se destacó por su sonrisa, cariño y entrega.
El pasado 24 de mayo falleció la profesora Marianela del Carmen Godoy Godoy, en el sector de Huaquen, Petorca, producto del cáncer avanzado que le detectaron, lo que significó que tuviera un corto periodo de enfermedad de la cual no logró recuperarse, causando un profundo impacto en la comunidad.
Esta profesora de religión se destacaba por su compromiso y entrega, siempre velando por el bienestar de sus alumnos y alumnas, de sonrisa franca, de gesto cercano y sencilla, disponible para compartir con quienes necesitaban una palabra de aliento o esperanza, siempre recordaremos cuando tomaba su guitarra para ponerse a cantar, llenando de alegría los corazones.
Un sentido mensaje expresó la Comunidad de Profesores de Religión Católica del Decanato de Petorca (COPRE) manifestando: estamos de duelo; hoy 24 de mayo, después de una corta pero intensa enfermedad ha partido a la Casa del Padre nuestra hermana la Srta. Marianela del Carmen Godoy Godoy.
Con Marianela fuimos construyendo la historia de la Comunidad COPRE. Nos reunimos como grupo de profesores de Religión en la Casa Sagrado Corazón de Cabildo el 30 de diciembre de 1993; tiempo después, exactamente el 15 de julio de 1996, en el salón del Santuario de Nuestra Señora del Rosario de Valle – Hermoso, nos constituimos como COMUNIDAD.
Marianela nos ha dejado pero tenemos la certeza que ya está formando parte de la comunidad COPRE en el cielo junto a Marcos, Amanda y Francisco.
Con una mucha tristeza pero a la vez con una gran esperanza, queremos hacer nuestras las palabras que dedicó Martha Bravo a Marianela a través de nuestro whatsap “COPRE unidos a Cristo”:
“Querida Marianela, fuiste una Maestra rural peregrina, desde Huaquén, Casas Viejas, Quebradilla, Pichicuy y San Manuel entregaste con Fe, optimismo y alegría la gran misión que el Señor te encomendaba… Con tu bolso y tu guitarra estarás entonando cantos de alabanzas en medio de querubines… No te has ido querida amiga, quedará para siempre entre nosotros tu simpatía, cantos y alegría… ¡Un abrazo al cielo, allá donde eres feliz eternamente junto al Padre!”
Marianela, colega, hermana y amiga, descansa en paz.